programa
Parte I
Dichter und Bauer
Obertura
F.v. Suppe
Eljen a Magyar op.332
Hungarian Polka
J. Strauss II
Meine Lippen, die küssen so heiss*
F. Lehar
Vals Sentimental
P.I.Tchaikovsky
Egyptischer Marsch Op.335
J.Strauss II
Samson et Dalila
Bachanale
C. Saint Saens
Parte II
Serenade
L. Anderson
Persischer March Op.289
J. Strauss II
Mein Herr Marquis*
Die Fledermaus
J. Strauss II
Rosen aus dem Süden Walzer Op.388
J. Strauss II
Unter Donner und Blitz
Polka schnell
J. Strauss II
Czardas Ritter Pasman
J. Strauss II
Die Frühlingsstimmen Walzer Op.410*
J. Strauss II
*Con la colaboración de la soprano Guiomar Cantó
notas al programa
La fanfarria inicial del metal en la Obertura de Dichter und Bauer [Poeta y campesino] abre el programa haciendo una invitación a sumergirnos en el espíritu sentimental y festivo que tradicionalmente nos acompaña en estas fiestas para inaugurar el Año Nuevo.
El solo de violonchelo es el protagonista de la primera sección de la obertura, acompañado por los arpegios en tresillos del arpa.
La melodía, de un lirismo cercano a la expresividad vocal, desemboca en el Allegro strepitoso en fortissimo: el tremolo de la cuerda y el juego de desplazamiento de acentos, logrado a través de los contratiempos y los ritmos sincopados.
El verdadero desarrollo de la obertura llega en su tercera sección, que alterna dos temas: el primero, en compás ternario que apela ya al ritmo del vals; el segundo, contrastante en su ritmo binario, que remite al Tempo I y al carácter ligero con el que la pieza concluye. Guiños, ambos, que trasladan al oyente a la Europa central de finales del XIX.
A pesar de que la figura de Johann Strauss (II) se asocia hoy casi metonímicamente con el concierto que anualmente celebra y retransmite la Orquesta Filarmónica de Viena, la colaboración entre esta institución y el compositor vienés fue solo esporádico. Fue el director de orquesta Clemens Krauss (1893-1954) quien, desde 1939 y durante la década siguiente, instauró el tradicional programa de Año Nuevo basado en la música de Strauss.
Estos valses que figuran ya en el imaginario colectivo como representación de lo vienés y lo festivo son, musicalmente hablando, fruto de una reflexión creativa prolongada que culmina condensándose en la ya popularizada forma. El vals, con su característico compás ternario, se remonta a sus orígenes en algunas danzas rurales (como es el caso de ländler) que comparten de este mismo impulso rítmico. Los elementos populares se fueron combinando a lo largo de las décadas para conformar una danza que primero se trasladó del campo a los salones para después viajar hasta la sala de conciertos, convirtiéndose en la forma orquestal que hoy conocemos.
El logro de Johann Strauss fue, precisamente, el desarrollo del modelo al que habían llegado compositores como propio padre, Johann Strauss (I) o Joseph Lanner. La primitiva forma bipartita había ido ampliándose a través de la expansión de cada una de sus dos secciones, a la vez que se dotaba de una introducción con frecuente carácter descriptivo y de una coda final que recapitulaba los temas principales a la vez que reforzaba la sensación conclusiva de la pieza.
Las obras que hoy escucharemos de Johann Strauss (II) nos ofrecen, además, una magnífica ilustración de cómo el compositor, a través de un notable dominio de la instrumentación adquirido del estudio de los grandes sinfonistas postrománticos, supo incorporar al vals matices propios de repertorios foráneos, incluso exóticos. Es este el caso de la polca rápida Éljen a Magyar! [¡Larga vida al magiar!], con giros cromáticos, cohetes melódicos y ritmos apuntillados apoyados por los platillos. El folklore húngaro vuelve a citarse en las Czardas de Ritter Pázmán [El caballero Pázmán], ópera en tres actos estrenada el 1 de enero de 1892 en la Ópera Estatal de Viena, de la que son quizás su página más conocida. La Marcha persa, dedicada por Strauss al entonces Sah de Persia vuelve a aprovechar de nuevo el timbre oriental de la percusión, conjugada ahora con el característico giro melódico basado en el intervalo de segunda aumentada.
El viaje que propone este concierto nos traslada también a la naturaleza austríaca. La función descriptiva del paisaje predomina en la polca rápida Unter Donner und Blitz [Rayos y truenos] y en Die Frühlingsstimmen [Voces de primavera]. La primera –de nuevo nos hallamos con una forma de origen popular, la polca, elevada a género de concierto— evoca el sonido de los truenos y relámpagos valiéndose de los platillos y los redobles de timbal. La segunda se trata de un vals para soprano y orquesta que pone en música el contenido del poema: el trino de la alondra y el ruiseñor, el aire, el agua de la fuente o el titilar de las estrellas.
Mein Herr Marquis [Mi señor marqués] es el aria de Adele en el segundo acto de El murciélago. La coloratura de la voz imita aquí el recurso de la risa, de acuerdo con el texto del libreto: la doncella, disfrazada con las ropas de su señora en una fiesta, trata de confundir al señor sobre su verdadera personalidad.
Escuchamos también el aria de Giuditta en el cuarto cuadro de la “comedia musical” homónima de Franz Lehár, Meine Lippen, sie küssen so heiss [Mis labios queman al besar]. El tema principal, un vals moderato de amables curvas melódicas, es interrumpido por un rápido ritmo de danza –de nuevo, con referencias folklóricas andaluzas— que recuerda a la protagonista que debe salir al escenario del cabaret en que trabaja.
Aunque representantes de dos escuelas compositivas geográficamente alejadas de la vienesa, Chaikovsky y Saint Saëns invocan el carácter romántico a través de lenguajes instrumentales complementarios. El Vals sentimental del compositor ruso se construye a partir del diálogo bitemático entre el violín solista y el conjunto orquestal: un primer tema lírico se contrapone al espíritu expansivo y alegre de la segunda melodía.
Guiomar Cantó
soprano
En 2021 Guiomar Cantó ha sido seleccionada como parte del programa Crescendo del Teatro Real. Ha hecho su debut en el Teatro de la Zarzuela en Los Gavilanes de J. Guerrero y ha debutado también en el Teatro Cervantes con un concierto dentro del marco del festival Puccini Torre del Lago. También ha cantar en Suiza donde debutó en 2017, esta vez en un concierto en Ermatingen junto a la orquesta Klassik Nuevo dirigida por Srdjan Vukasinovic. Ha grabado el papel protagónico de Doña Ana en la zarzuela de Julián Santos “El fantasma de la Tercia” que se estrenará esta temporada obteniendo ya buenas críticas, por lo que sigue abriéndose camino en los teatros nacionales e internacionales, consolidándose como uno de los grandes talentos de su generación.
Guiomar Cantó ha debutado otros numerosos roles a lo largo de su carrera, entre ellos caben destacar los papeles protagonistas de La Bohème, Il viaggio a Reims, Don Giovanni, Hänsel y Gretel, Die Zauberflöte, Carmen, Les contes d'Hoffmann en Auditorio de Tenerife y Trouble in Tahiti. Además de numerosas zarzuelas como Don Quintín el Amargao, El Bateo, Los Gavilanes, La verbena de la Paloma, El Dúo de “La Africana”, El chaleco blanco en Teatros del Canal, Gigantes y Cabezudos, y La revoltosa.
Premiada en Salzburgo en el Concurso Grandi Voci 2019 con el Premio Puccini y Bumbry, también recibió el Premio a la Excelencia en el Concurso Internacional Hariclea Darclée 2017 en Rumanía y el Premio Ferrer-Salat en el Concurso Francesco Viñas 2016. Obtuvo la beca de desarrollo de carrera Ángel Vegas de JJMM y fue premiada por la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid.
Ha cantado en festivales por toda Europa como el Festival Rossini en Bad Wildbad donde cantó Corinna y grabó Delia (Il viaggio a Reims) para NAXOS, el Festival Outono lirico de Vigo y Festival de Guadix Clásica y ha trabajado con profesionales aclamados como el director Antonino Fogliani, Alberto Varonesi, Facundo Agudin, Paco Moya, Aldo Savagno, Dean Anderson, Michele D'Elia, Rubén Díez, con la Musique des Lumières, la Sinfónica de Málaga, la O. De la Comunidad de Madrid, la orquesta Klassik Nuevo, la Orquesta Virtuosi Brunensis, la Orquesta Sinfónica de Getafe, Ensemble Vigo 430, la Sinfónica de la UCAM y la JJMM de Granada.
Cantó comenzó con una base de formación pianística con el pianista y compositor Manuel Carra complementándolo con los estudios de Derecho y ADE y realizando su formación vocal en la Escuela Superior de Canto de Madrid. Ha trabajado con maestros y cantantes como Virginia Zeani, Dolora Zajick, Alberto Zedda, Barbara Bonney, Carlos Chausson, Mariella Devia, Raúl Giménez, Francisco Araiza, Anna Tomowa-Sintow, Carlos Aransay, Giulio Zappa y M. Ángel Arqued. Ha perfeccionado sus estudios vocales y de repertorio bajo la dirección del maestro Luca Fonte, heredando así los lineamientos técnicos, estéticos y filosóficos de la escuela romántica Italia.
OSCG
Flauta
Jorge García
Patricia Villar
Oboe
Alejandro González
Laura Rueda
Clarinete
Diana Gómez
Ana San Juan
Fagot
Cristina Ventoso
Daniel García
Trompa
Javier López
Alejandro Gordo
Miguel Peña
Ernesto Lázaro
Trompeta
Carlos Oropesa
Agustín Martínez
Trombón
Javier Sáez
Victor Cardeñosa
Andrés Pacheco
Percusión
Arturo Herrera
Ana Gasco
Diego Gómez
Violín I
Patricia Sánchez
Victoria Garrido
Ana Martín Corbo
Ana Davó
Rodrigo Calderón
Daniel Poncela
Mayte Hernández
Olesya Davydyuk
Violín II
Alfonso Moreira
Gala Valladolid
Ismael Torre
Estefanía Mayo
Laura Camón
Belén Zanetti
Viola
Victoria Sánchez
Raquel Valladares
Miguel Hernández
Maria Rojas
Jorge Belda
Violonchelo
Eva María Sierra
Leticia Hernández
Irune García
Lucía Fernández
Contrabajo
Paloma Romero
Fernando Calero
María Higuera