
“Cada persona es el reflejo de la música que escucha”
Lennon
Cuando nos planteamos realizar una nueva programación para la orquesta, todo un universo de posibilidades se abre ante nosotros. Hay que concretar estilos, repertorios, plantillas, solistas, temporalizaciones y recursos. Es un bonito proceso de creación y reflexión en el que nos planteamos la música que queremos hacer, la que queremos ofrecer al público, aquella con la que unos y otros nos sintamos identificados y nos lleve a vivirla de una forma plena.
Esta temporada pretende mostrar un delicado juego de luces, de brillos y destellos. Vibraciones y reverberaciones entre la música que hemos preparado y lo ustedes esperan recibir. Y el reflejo del cariño y pasión que nos muestran en cada concierto y la dedicación con la que realizamos cada concierto.
Cada uno de los doce conciertos que componen la temporada es un prisma que muestra la realidad que nos rodea bajo su propia luz, con su propia esencia. Desde Tchaikovsky a Turina, desde las bandas sonoras a la música barroca, cada repertorio nos enseña la realidad con su particular luz, diferentes brillos de un todo.
Con orgullo podemos decir que la música que hemos preparado es un reflejo de cada uno de ustedes.